La vitamina C es una vitamina esencial, lo que significa que el cuerpo no puede producirla por sí mismo. Se consume a través de alimentos y suplementos.
También tiene muchos beneficios para la salud, como la curación de heridas, la ayuda a la producción de colágeno, la actuación como antioxidante y el fortalecimiento del sistema inmunológico, por lo que es un ingrediente popular en la fabricación de suplementos.
Beneficios
1. Puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas
La vitamina C es rica en potentes antioxidantes que ayudan al organismo a combatir los radicales libres dañinos.
Cuando los radicales libres están presentes en grandes cantidades, pueden provocar estrés oxidativo, que está directamente relacionado con muchas enfermedades crónicas, como el cáncer y las cardiopatías.
Como la vitamina C contiene potentes antioxidantes, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas al ayudar al organismo a luchar contra los radicales libres.
Según este estudiola vitamina C puede aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre hasta en un 30%. Esto ayuda a su cuerpo a prevenir todo tipo de problemas de salud que van desde la inflamación leve a las enfermedades crónicas.
2. Ayuda a controlar la presión arterial alta
Según informes recientes, casi un tercio de los estadounidenses padecen hipertensión arterial, lo que constituye un problema importante no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
La hipertensión arterial está directamente relacionada con el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardíacas, la primera causa de muerte en todo el mundo.
Algunos estudios recientes han demostrado que la vitamina C puede ayudar a reducir la presión arterial tanto en personas con o sin hipertensión.
Según este estudio realizado en animalesel suplemento de vitamina C ayudó a relajar los vasos que transportan la sangre desde el corazón, lo que ayudó a reducir la presión arterial.
Además, un análisis de 29 estudios en humanos llegó a la conclusión de que la toma de suplementos de vitamina C reducía la presión arterial diastólica en 1,5 mmHg y la sistólica en 3,8 mmHg en adultos sanos.
El mismo análisis afirma que, en el caso de los adultos con presión arterial alta, la toma de suplementos de vitamina C redujo la presión arterial diastólica en 1,7 mmHg y la presión arterial sistólica en 4,9 mmHg.
Aunque estos resultados parecen prometedores, no está claro si los efectos de la vitamina C sobre la presión arterial son a largo plazo. Por lo tanto, nunca se debe confiar en la vitamina C por sí sola para controlar la presión arterial.
3. Aumenta la inmunidad
La vitamina C refuerza la inmunidad porque desempeña varias funciones importantes en el sistema inmunitario, entre ellas:
- Fomentar la producción de glóbulos blancos, que protegen al organismo contra las infecciones.
- Proteger los glóbulos blancos de las moléculas dañinas llamadas radicales libres.
- Mantener la seguridad de su piel reforzando las barreras cutáneas.
Problemas de salud asociados a la carencia de vitamina C
La deficiencia de vitamina C puede provocar varios problemas de salud, entre ellos:
- Escorbuto
- Anemia
- Debilidad
- Enfermedad de las encías
- Problemas de piel
Por eso, para evitar estos problemas de salud, hay que cumplir con la ingesta diaria de vitamina C recomendada.
Ingesta diaria recomendada
Para los adultos, la ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 65 a 90 miligramos. Bajar de 65 miligramos conlleva problemas de salud, mientras que superar los 90 no.
Consumir más de 90 miligramos no es necesario ni perjudicial. El límite máximo es de 2.000 miligramos al día, y una sobredosis puede provocar diarrea o náuseas.
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